lunes, 4 de octubre de 2010

Se ha ido la luz

Se ha ido la luz, la oscuridad me rodea, pero estoy tan luminosa, tan sorprendentemente luminosa que veo como si tuviera luz de mediodía.

Camino buscando una vela, mis ojos luchan por encontrar el camino, pero mi alma tan radiante me guía, me encamina.
Cuando encuentro la vela, casi puedo encenderla con el fuego que encendiste en mí, pero decido no hacerlo, me gusta la oscuridad, me gusta la intimidad que crea, me gusta su presencia fuerte y su lejano pálpito de temor, pero no tengo miedo, no puedo tenerlo pues tu luz, tu calor, tu presencia me acompañan.
Qué pasará cuando regreses luz, ¿volverás y me apagarás?
Qué pasará cuando regreses luz…
Qué pasará cuando regreses…